Un escritor de un periódico nacional señaló hace poco tiempo que el ocultismo es la religión que crece con mayor rapidez en Estados Unidos. Cuando existe un vacío espiritual, los vacíos, curiosos y crédulos tienen probabilidades de tratar de llenarlo con cualquier cosa. El ocultismo es un signo preocupante de la desintegración creciente de nuestra cultura.
El término “ocultismo” es bastante ambiguo y cubre una gama amplia de cosas que se consideran como secretas o escondidas, tanto místicas como metafísicas, que a menudo llegan a los niveles supersensoriales. En general, lo que sigue se identifica como ocultismo:
Espiritismo: La creencia de que las personas se pueden poner en contacto con los muertos por mediación de un médium, con el fin de recibir revelaciones del más allá.
Clarividencia: La creencia de que algunas personas poseen capacidades extrasensoriales para percibir lo que no se puede ver con claridad.
Adivinación: La pretensión de que se conoce el futuro mediante la lectura de hojas de té, la palma de la mano, las cartas del tarot, etc.
Horóscopos: Una derivación de la astrología en la que se usan predicciones basadas en una gráfica con los signos del zodiaco. Se ofrecen consejos (a menudo en los periódicos), sobre la base de la predicción de sucesos futuros.
Hechicería: Este sistema religioso falso tiene sus raíces en las antiguas prácticas paganas. Usando sacerdotes y sacerdotisas, ritos y cánticos, y enseñando del Libro de las Sombras, los brujos pretenden poder ponerse en contacto y utilizar los poderes del mundo invisible.
Algunas de las personas que se identifican con algunas de las creencias mencionadas y las practican, se han dedicado al abuso de las drogas y la promiscuidad sexual.
La Biblia prohíbe cualquier relación con el ocultismo:
“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortilegio, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas” (Deuteronomio 18:10-12)
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21).
Dios se sintió ofendido cuando Saúl recurrió a la adivina de Endor. “Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina, y no consultó a Jehová; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaí” (1 Crónicas 10:13-14).
En Apocalipsis 21:8 se condena a quienes practican artes mágicas. Al pronunciar juicio contra Babilonia en Isaías 47:11-15), el Señor enumera una larga lista de las prácticas ocultas de esa nación.
A partir de las pruebas bíblicas de que disponemos, deducimos que es preciso rechazar todo lo que tienda a ser un menosprecio para el Dios omnisciente, omnipotente y todo amor y para Sus objetivos para la vida humana.
Estrategia de asesoramiento:
Para el cristiano:
1. Si la persona se siente ansiosa por las incertidumbres de la vida y desea conocer el futuro, indíquenle que Dios ha prometido “no abandonarnos ni dejarnos nunca” (Hebreos 13:5). Debemos “buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y todas esas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). La Biblia dice que “no quitará el bien a los que andan en integridad” (Salmo 84:11).
2. Aconséjenle al cristiano que busque el perdón de Dios por su participación en esas cosas. Vean con su interlocutor lo relativo al tema de la Restauración y el de la Seguridad.
3. Aconséjenle que ore en especial por su participación en lo oculto, para no volver a tener ninguna relación con eso. Deberá comenzar a leer y estudiar la palabra de Dios. Este es un modo de redimir las horas mal aprovechadas que se dedicaron al ocultismo. “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16)
4. Inviten a su interlocutor a que busque compañerismo de cristianos consagrados dentro del CCLT, y que pueda participar fielmente dentro de todas las actividades que realizan los diferentes ministerios. Al buscar su nueva identidad, esa persona deberá cortar todas sus relaciones con antiguos amigos y destruir todos los libros sobre el ocultismo que posea.
5. Oren con esa persona para que sea totalmente libre y para que regrese al Señor.
Para el no cristiano que participa en lo oculto:
1. Alaben su deseo de descubrir la verdad. La palabra de Dios tiene una respuesta para el ocultismo.
2. Señálenle que cualquier participación en lo oculto desagrada a Dios.
3. Invítenle a que reciba a Jesucristo como su Señor y Salvador personal. Explíquenle las “Cuatro leyes espirituales”.
4. Aconséjenle a su interlocutor que corte todos sus lazos con personas que participen en el ocultismo, y a deshacerse de todos los libros y los objetos relacionados con la magia y lo oculto, incluso los horóscopos.
5. Anímenle a leer y estudiar la palabra de Dios.
6. Aconséjenle a que pueda asistir fielmente cada semana al CCLT y a sus diferentes servicios, donde se enseña de acuerdo a la palabra de Dios, se adora en Dios en oración y servicio, que busque el compañerismo de cristianos consagrados. El desarrollo de nuevas relaciones será una gran ayuda para borrar el pasado.
7. Oren con esa persona para que quede totalmente liberada de sus antiguos intereses por las prácticas ocultas y para que se entregue plenamente a Cristo.
Citas bíblicas:
El texto de las Escrituras que sigue proporciona discernimiento sobre el “espíritu de la época” en que vivimos, y consejos sobre cómo contrarrestarlo.
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismo, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita… hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe… Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:1-17)
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