lunes, 5 de julio de 2010

Falta de fe

Los interlocutores expresan con frecuencia su necesidad de más fe.

Podríamos definir la fe como “una entrega ciega a lo que Dios es, hace y dice”. Es basar nuestra vida en la realidad de Su confiabilidad. Sin embargo, a menos que la fe se vuelva activa en nuestra propia vida, será tan sólo una palabra. La definición más conocida de la fe que se da en las Escrituras es funcional; no nos dice lo que es la fe realmente, sino lo que hará por nosotros. “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).

El evangelio es un camino de fe. La vida del cristiano es un avanzar con fe. La fe le complace a Dios y el Señor la recompensa. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6)

Nota: Billy Graham dijo: “La fe se manifiesta de tres modos distintos: en la doctrina, la adoración y el compañerismo. Se revelará en la moralidad, en el modo en que vivimos y nos comportamos. La Biblia enseña también que la fe no concluye con la confianza en Cristo y nuestra salvación. ¡La fe sigue adelante! ¡Crece! Puede que sea endeble al principio; pero se fortalece cuando comenzamos a leer la Biblia, orar, asistir a la iglesia, y experimentar la fidelidad de Dios en nuestra vida cristiana”.

Estrategia de asesoramiento:

Para el no cristiano:

Si su interlocutor habla de la fe de tal modo que demuestre que no entiende la fe salvadora, compartan con él las Cuatro leyes espirituales. Recalquen el hecho de que sólo mediante la fe podemos llegar a conocer a Dios. El llegar a tener una relación correcta con El por medio de Jesucristo implica una entrega por fe a Su persona y Su obra, expresada en Su muerte en la cruz y Su resurrección. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Para el cristiano:

Si su interlocutor es un cristiano que expresa su preocupación por el hecho de que le falta fe o que desea que su fe aumente:

1. Pregúntenle:

¿Para qué quiere más fe?

¿Qué quiere obtener por medio de la fe?

Puede ser que le falte seguridad en su relación con Cristo. Si es así, explíquenle los puntos que se encuentran en el artículo “Cómo obtener seguridad en la salvación”, que se encuentran en este blog publicado anteriormente y hagan también hincapié en Efesios 2:8-9

2. Si permanece firme en su entrega a la salvación por medio de Cristo, compartan con esa persona ideas sobre cómo obtener más fe.

A. Una vida de fe no se desarrolla instantáneamente, por medio de un proceso misterioso. Es la disciplina espiritual la que conduce a una fe más profunda.

B. Invítenle a que le confiese a Dios su falta de fe como un pecado. “…y todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Romanos 14:23). “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” (Hebreos 3:12)

C. Anímenlo para que acuda al manantial de la fe, la Biblia. Tan sólo en el Nuevo Testamento hay cerca de 500 alusiones a la “fe”, el “creer”, etc. ¡Su interlocutor necesitará leerlo y estudiarlo! Invítenle a que tome nota por escrito de todas las alusiones a la fe y que, a continuación, estudie todas ellas en sus respectivos contextos, para determinar qué está diciendo Dios sobre la fe y cómo puede aplicarlo a su vida.

D. Aprémienle para que ponga en práctica su fe en su vida de oración. Hay muchos pasajes en los que se relaciona la fe con la oración. Por ejemplo: Mateo 17:20 y Santiago 5:15. La fe crecerá, al experimentarse victorias en la oración.

E. Anímenle para que comience a usar lo que aprenda sobre la fe, poniéndolo a prueba en su vida y su experiencia. Por ejemplo, en Proverbios 3:5-6, Dios promete Su guía, si satisfacemos ciertas condiciones. Si el interlocutor desea la dirección del Señor para alguna decisión que deba tomar o algo que tenga que hacer, deberá determinar cuáles son las condiciones de Dios en el pasaje dado y cumplirlas, con el fin de experimentar la guía prometida.

F. Invítenle a que comience a probar la fe, creyendo en Dios cada vez más y actuando de conformidad con ese convencimiento. La fe verdadera es dinámica y da como resultado la actividad. ¡Los grandes héroes de la fe (hebreos 11) actuaban para Dios! Participen en el servicio cristiano. “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).

Citas bíblicas:

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1)

“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis si haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas” (1 Pedro 1:6-9).

“…de cierto os digo, que si tuviéreis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: pásate de aquí allá, y se pasará, y nada os será imposible” (Mateo 17:20).

“Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios” (Marcos 11:22).

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